lunes, 27 de agosto de 2012

informatica


Del aeropuerto de Chachoán despegan naves inteligentes

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tecnologia/aeropuerto-Chachoan-despegan-naves-inteligentes_0_761923878.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com
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Del aeropuerto de Chachoán despegan naves inteligentes 

El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Ampliar El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Tiempo de lectura: 5' 21'' No. de palabras: 878 Ana María Valencia. Redactora. Domingo 26/08/2012 Cuando la alarma suena en el aeropuerto Chachoán, en Ambato, el UAV-0 del Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae) está listo para despegar y cumplir una misión de 20 minutos en el aire. Los UAV (por ‘Unmanned Aerial Vehicle’) son vehículos aéreos no tripulados que operan a través de pilotos automáticos, y el Cidfae ensaya vuelos de aviones diseñados y construidos en el país. El objetivo es brindar una herramienta de comunicación que monitoree desastres naturales. En una pista de 1 800 metros, el capitán Víctor Enríquez supervisa la misión del UAV-0: elevarse hasta los 300 metros y pasar a control automático. El capitán explica que este prototipo, de 4, 40 metros, de envergadura está en camino de conseguir el despegue, el vuelo y el aterrizaje autónomo. Hasta el momento, solo su navegación -que puede llegar hasta una hora- es automática. En la pista, el ingeniero en electrónica Uwe Nickelsen se desempeña como piloto de plataforma para controlar el movimiento del UAV-0 en el aire. “La tarea de un piloto de plataforma es despegar seguro y prevenir a la aeronave de cualquier peligro en el suelo”. El coronel Édgar Jaramillo, director del Cidfae, dice que a la aeronave también se la controla a través del ‘shelter’, una estación móvil con tres consolas. En una de ellas está el sistema de guiado, navegación y control, que supervisa la proyección del vuelo. Según Jaramillo, este monitoreo permite asegurar la supervivencia de la nave y el cumplimiento de la misión en el aire. En otra consola se puede visualizar la carga útil del avión; es decir, su equipamiento. El capitán Enríquez dice que la idea es que el Cidfae tenga disponibles prototipos de aviones para servicio nacional: los ingenieros proporcionan la plataforma y el cliente es quien designa la carga. Por ejemplo, se podría utilizar a la aeronave para transmitir imágenes en tiempo real de las condiciones del volcán Tungurahua. En el ‘shelter’ también se encuentra un sistema de apuntamiento de antena que sigue a la aeronave para que siempre se mantenga enlazada. Cuando el UAV-0 cumple su misión, el UAV Fénix se prepara. El capitán Enríquez dice que este prototipo nació por la necesidad de una aeronave más grande y con un peso de levante superior. El UAV-0 pesa 15 kilogramos y el Fénix, 25 kg. El coronel Jaramillo añade que esta aeronave fue el primer avión no tripulado de América Latina y después de su primer vuelo, en 1998, se cambió su aerodinamismo y se incrementó un nuevo concepto aeronáutico. Ahora el Fénix, con 5,5 metros de envergadura, tiene mayor estabilidad para aterrizar en pistas cortas, ya que tiene generadores de vórtice, como los de los Airbus. Después de 20 minutos de vuelo, el Fénix aterrizó. Jaramillo comenta que su torcedura en el ala le permite aterrizar con menor velocidad en pistas cortas. Su velocidad máxima alcanza los 140 kilómetros por hora y puede volar hasta los 15 000 pies. Al igual que el UAV-0 su autonomía de dos horas solo se logra en la navegación. Cuando las dos aeronaves finalizan su misión, la torre central del aeropuerto de Chachoán comunica a escala nacional que la zona de Izamba está despejada. Los militares se retiran de la pista y siguen con su trabajo en el taller. El subteniente Miguel Baca es ingeniero aeronáutico y lidera la construcción del prototipo Halcón, que tendrá 11 metros de envergadura y un peso de levante de 50 kilogramos. Se espera que esta aeronave pueda volar 10 horas de forma autónoma y que alcance los 18 000 pies. Al igual que los otros dos prototipos, el Halcón será de fibra de carbono y estará listo en febrero del 2013.

Del aeropuerto de Chachoán despegan naves inteligentes El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Ampliar El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Tiempo de lectura: 5' 21'' No. de palabras: 878 Ana María Valencia. Redactora. Domingo 26/08/2012 Cuando la alarma suena en el aeropuerto Chachoán, en Ambato, el UAV-0 del Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae) está listo para despegar y cumplir una misión de 20 minutos en el aire. Los UAV (por ‘Unmanned Aerial Vehicle’) son vehículos aéreos no tripulados que operan a través de pilotos automáticos, y el Cidfae ensaya vuelos de aviones diseñados y construidos en el país. El objetivo es brindar una herramienta de comunicación que monitoree desastres naturales. En una pista de 1 800 metros, el capitán Víctor Enríquez supervisa la misión del UAV-0: elevarse hasta los 300 metros y pasar a control automático. El capitán explica que este prototipo, de 4, 40 metros, de envergadura está en camino de conseguir el despegue, el vuelo y el aterrizaje autónomo. Hasta el momento, solo su navegación -que puede llegar hasta una hora- es automática. En la pista, el ingeniero en electrónica Uwe Nickelsen se desempeña como piloto de plataforma para controlar el movimiento del UAV-0 en el aire. “La tarea de un piloto de plataforma es despegar seguro y prevenir a la aeronave de cualquier peligro en el suelo”. El coronel Édgar Jaramillo, director del Cidfae, dice que a la aeronave también se la controla a través del ‘shelter’, una estación móvil con tres consolas. En una de ellas está el sistema de guiado, navegación y control, que supervisa la proyección del vuelo. Según Jaramillo, este monitoreo permite asegurar la supervivencia de la nave y el cumplimiento de la misión en el aire. En otra consola se puede visualizar la carga útil del avión; es decir, su equipamiento. El capitán Enríquez dice que la idea es que el Cidfae tenga disponibles prototipos de aviones para servicio nacional: los ingenieros proporcionan la plataforma y el cliente es quien designa la carga. Por ejemplo, se podría utilizar a la aeronave para transmitir imágenes en tiempo real de las condiciones del volcán Tungurahua. En el ‘shelter’ también se encuentra un sistema de apuntamiento de antena que sigue a la aeronave para que siempre se mantenga enlazada. Cuando el UAV-0 cumple su misión, el UAV Fénix se prepara. El capitán Enríquez dice que este prototipo nació por la necesidad de una aeronave más grande y con un peso de levante superior. El UAV-0 pesa 15 kilogramos y el Fénix, 25 kg. El coronel Jaramillo añade que esta aeronave fue el primer avión no tripulado de América Latina y después de su primer vuelo, en 1998, se cambió su aerodinamismo y se incrementó un nuevo concepto aeronáutico. Ahora el Fénix, con 5,5 metros de envergadura, tiene mayor estabilidad para aterrizar en pistas cortas, ya que tiene generadores de vórtice, como los de los Airbus. Después de 20 minutos de vuelo, el Fénix aterrizó. Jaramillo comenta que su torcedura en el ala le permite aterrizar con menor velocidad en pistas cortas. Su velocidad máxima alcanza los 140 kilómetros por hora y puede volar hasta los 15 000 pies. Al igual que el UAV-0 su autonomía de dos horas solo se logra en la navegación. Cuando las dos aeronaves finalizan su misión, la torre central del aeropuerto de Chachoán comunica a escala nacional que la zona de Izamba está despejada. Los militares se retiran de la pista y siguen con su trabajo en el taller. El subteniente Miguel Baca es ingeniero aeronáutico y lidera la construcción del prototipo Halcón, que tendrá 11 metros de envergadura y un peso de levante de 50 kilogramos. Se espera que esta aeronave pueda volar 10 horas de forma autónoma y que alcance los 18 000 pies. Al igual que los otros dos prototipos, el Halcón será de fibra de carbono y estará listo en febrero del 2013.

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Del aeropuerto de Chachoán despegan naves inteligentes El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Ampliar El prototipo Fénix. La aeronave tiene 5,5 metros de envergadura. Puede alcanzar 15 000 pies de altura y 140 kilómetros por hora. Tiempo de lectura: 5' 21'' No. de palabras: 878 Ana María Valencia. Redactora. Domingo 26/08/2012 Cuando la alarma suena en el aeropuerto Chachoán, en Ambato, el UAV-0 del Centro de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (Cidfae) está listo para despegar y cumplir una misión de 20 minutos en el aire. Los UAV (por ‘Unmanned Aerial Vehicle’) son vehículos aéreos no tripulados que operan a través de pilotos automáticos, y el Cidfae ensaya vuelos de aviones diseñados y construidos en el país. El objetivo es brindar una herramienta de comunicación que monitoree desastres naturales. En una pista de 1 800 metros, el capitán Víctor Enríquez supervisa la misión del UAV-0: elevarse hasta los 300 metros y pasar a control automático. El capitán explica que este prototipo, de 4, 40 metros, de envergadura está en camino de conseguir el despegue, el vuelo y el aterrizaje autónomo. Hasta el momento, solo su navegación -que puede llegar hasta una hora- es automática. En la pista, el ingeniero en electrónica Uwe Nickelsen se desempeña como piloto de plataforma para controlar el movimiento del UAV-0 en el aire. “La tarea de un piloto de plataforma es despegar seguro y prevenir a la aeronave de cualquier peligro en el suelo”. El coronel Édgar Jaramillo, director del Cidfae, dice que a la aeronave también se la controla a través del ‘shelter’, una estación móvil con tres consolas. En una de ellas está el sistema de guiado, navegación y control, que supervisa la proyección del vuelo. Según Jaramillo, este monitoreo permite asegurar la supervivencia de la nave y el cumplimiento de la misión en el aire. En otra consola se puede visualizar la carga útil del avión; es decir, su equipamiento. El capitán Enríquez dice que la idea es que el Cidfae tenga disponibles prototipos de aviones para servicio nacional: los ingenieros proporcionan la plataforma y el cliente es quien designa la carga. Por ejemplo, se podría utilizar a la aeronave para transmitir imágenes en tiempo real de las condiciones del volcán Tungurahua. En el ‘shelter’ también se encuentra un sistema de apuntamiento de antena que sigue a la aeronave para que siempre se mantenga enlazada. Cuando el UAV-0 cumple su misión, el UAV Fénix se prepara. El capitán Enríquez dice que este prototipo nació por la necesidad de una aeronave más grande y con un peso de levante superior. El UAV-0 pesa 15 kilogramos y el Fénix, 25 kg. El coronel Jaramillo añade que esta aeronave fue el primer avión no tripulado de América Latina y después de su primer vuelo, en 1998, se cambió su aerodinamismo y se incrementó un nuevo concepto aeronáutico. Ahora el Fénix, con 5,5 metros de envergadura, tiene mayor estabilidad para aterrizar en pistas cortas, ya que tiene generadores de vórtice, como los de los Airbus. Después de 20 minutos de vuelo, el Fénix aterrizó. Jaramillo comenta que su torcedura en el ala le permite aterrizar con menor velocidad en pistas cortas. Su velocidad máxima alcanza los 140 kilómetros por hora y puede volar hasta los 15 000 pies. Al igual que el UAV-0 su autonomía de dos horas solo se logra en la navegación. Cuando las dos aeronaves finalizan su misión, la torre central del aeropuerto de Chachoán comunica a escala nacional que la zona de Izamba está despejada. Los militares se retiran de la pista y siguen con su trabajo en el taller. El subteniente Miguel Baca es ingeniero aeronáutico y lidera la construcción del prototipo Halcón, que tendrá 11 metros de envergadura y un peso de levante de 50 kilogramos. Se espera que esta aeronave pueda volar 10 horas de forma autónoma y que alcance los 18 000 pies. Al igual que los otros dos prototipos, el Halcón será de fibra de carbono y estará listo en febrero del 2013.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección: http://www.elcomercio.com/tecnologia/aeropuerto-Chachoan-despegan-naves-inteligentes_0_761923878.html. Si está pensando en hacer uso del mismo, por favor, cite la fuente y haga un enlace hacia la nota original de donde usted ha tomado este contenido. ElComercio.com

lunes, 6 de agosto de 2012

Informatica

Aproveche los megas del teléfono Ampliar Aproveche los megas del teléfono




10'' NO. DE PALABRAS: 665 Redacción Tecnología Domingo 05/08/2012 No es extraño escuchar a los usuarios de Internet móvil que su plan de datos se acabó días antes del corte mensual o que su factura rebasó su presupuesto. Para aprovechar el paquete de megas en un dispositivo móvil hay que conocer las necesidades reales, la cantidad de megas que se utiliza con cada aplicación y las ofertas de las operadoras. Édgar Pino, gerente de pospago de Movistar, recomienda que los usuarios deben aprender a administrar adecuadamente sus equipos y conocer las condiciones y demandas de las aplicaciones a las cuales acceden. Un consejo importante y ya conocido es utilizar conexión Wi-Fi siempre que tenga acceso. En esta alternativa de conexión, el usuario deberá conocer la seguridad de la red para evitar altercados y posibles robos de información. Otra alternativa para ahorrar megas es desactivar los widgets o aplicaciones que son intensivos en consumo de datos, como los de localización. Según un documento difundido por Marcelo Blacio, desarrollador de aplicaciones, los mapas que se visualizan con GPS consumen 1 MB cada 20 km. Pino añade que hay que cerrar o desinstalar las aplicaciones que ya no se estén utilizando y restringir sus actualizaciones automáticas. El caso de que ya practique estas recomendaciones y sus inconvenientes de conexión a Internet continúen, debe considerar la capacidad de consumo de datos que tiene cada actividad. Blacio comparte estimaciones aproximadas según el uso de Internet móvil. En el área de comunicación, el consumo promedio de aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp utiliza aproximadamente 50 MB al mes. Si el envío de videos y fotografías es constante, posiblemente necesite el doble. El envío de e-mails utiliza 100 kb (cada uno). A eso hay que añadir el peso de los datos adjuntos. Las llamadas que utilizan conexión a Internet consumen 1 MB por minuto. Mientras que la transmisión de cada minuto de videos en línea utiliza 10 MB, aunque la cantidad de megas podría aumentar según la calidad de resolución del video. La música es lo que menos consume: medio MB por minuto en línea. La navegación promedio podría consumir 1 MB por página visitada. Pero si tiene configurada una sincronización automática de notificaciones a tiempo real en redes sociales, correos electrónicos y mensajería instantánea, puede consumir 5 MB al mes. Es recomendable tener las aplicaciones de redes sociales que ingresan a sus portales oficiales. Las ofertas de planes también son variadas. Claro, por ejemplo, ofrece planes de USD 0,99 por 20 MB hasta 5 000 MB. Para utilizar solo mensajería instantánea esta operadora recomienda optar por un plan de 20 MB. Mientras que al usar redes sociales, se prefiere 500 MB a USD 14, 99. Movistar ofrece paquetes que van desde USD 10 a 50 y paquetes Smart (Compartido, Todo Destino y Total) que incluyen tiempo aire, navegación y SMS, con valores que oscilan entre USD 22 a 105. Por ejemplo, el plan Smart total 32 incluye 125 minutos, 1000 megas para navegación y 200 SMS. Los usuarios que navegan desde tabletas pueden acceder a planes de 1000 MB por USD 39, 2000 MB por 49 ó 5000 MB por 65. Pino recalca que para elegir un plan, el usuario deberá estudiar antes el uso que le va a dar. Es decir, analizar qué servicios móviles va a utilizar más. El cliente debe recordar que si va a utilizar una gran cantidad de aplicaciones debería contratar un plan mayor. Cuatro consejos Desactive las notificaciones prescindibles, ya que son uno de los principales problemas del excesivo consumo de datos y de batería en el móvil.   Actualice las aplicaciones desde una conexión Wi-Fi. Configure en su móvil para acceder directamente a esta conexión.   Controle su gasto a través de Watchdog, un portal que diferencia el consumo móvil del consumo Wi-Fi. Infórmese continuamente del consumo y límites de megas para prevenir la navegación.